Había que ganar y se hizo. El  Ametx Zornotza juega tan sólo un partido como local en estos primeros 6 encuentros de 2016 y no se podía fallar. Más, ante un rival directo en la lucha de jugar los play-offs por el ascenso como el Valladolid. Así que los nuestros se pusieron el mono de trabajo, Charles Nkaloulou y Wolf dominaron ambos aros, el rebote tuvo tan sólo un dueño y en un segundo cuarto espectacular se sentaron las bases de la victoria verde.

El único momento igualado del choque fueron los compases iniciales. El Brico Dêpot Ciudad de Valladolid buscaba y encontraba a su pívot Shota Gelazonia que encadenaba 10 puntos en este parcial inicial y su equipo encontraba el equilibrio con la aportación de Astilleros. Del 12-12  los 5 minutos de juego se pasó al 16-20 del final del primer período.

Pero Mikel Garitonandia ya había empezado a mover sus fichas. La presencia de Nkaloulou en pista fue vital, Wolf, subía todo lo que le llegaba en las inmediaciones del aro y lo hacía sumando 2+1, también asistía el pívot alemán especialmente motivado en su primer encuentro ante su nueva afición. Los tiros de media-larga distancia de Nkaloulou también entraban y Arturo Cruz bien al contraataque como en estático desbordaba y sólo podía ser frenado en falta. Y en la línea de tiros libres 10/10 al descanso. La defensa fue uno de los puntos fuertes de los zornotzarras, apretando en toda pista. El Zornotza fue un auténtico ciclón, el parcial de 18-0 subía el 36-22 en el marcador y Valladolid se veía superado en todas las facetas. El triple de Arruti en los dos segundos antes del intermedio puso la puntilla a los de Pucela.

Podía romper el partido el Ametx Zornotza por la vía rápida y lo hizo. En la vuelta de vestuarios la defensa no bajó un ápice su intensidad. Ahora la responsabilidad anotadora fue para los exteriores y para Nkaloulou que estaba ‘on fire’. Dos triples del ala-pívot y de Cruz elevaban la renta por encima de la veintena (55-34) y obligaban al tiempo muerto de los visitantes. Poco o nada cambió el técnico del Valladolid ya que Salazar levantó al público de sus asientos con un alley-hoop, y se afrontaba el último parcial con 61-38 en el luminoso.

Con el partido ganado no había que relajarse demasiado. No se hizo, Wolf estaba excelso, el resto acompañaron y la victoria y el average se quedó en Amorebieta-Etxano.

Destacar el doble-doble de los  dos interiores del Zornotza, el pívot alemán con 17 puntos y 15 rebotes y de Charles con 18 puntos y 11 rebotes.

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