DERROTA EN LARREA
Zornotza ST-63; CB Extremadura Plasencia-75 Parciales: 12-27, 11-16 (23-43); 23-10 (46-53), 17-22 (63-75) Un año y medio ha tenido que pasar desde aquel playoff de ascenso a Oro contra el Valladolid para que el Zornotza volviese a perder en Larrea. Y ha sido en esta octava jornada –entresemana- del Grupo Oeste de la LEB Plata […]
Zornotza ST-63; CB Extremadura Plasencia-75
Parciales: 12-27, 11-16 (23-43); 23-10 (46-53), 17-22 (63-75)
Un año y medio ha tenido que pasar desde aquel playoff de ascenso a Oro contra el Valladolid para que el Zornotza volviese a perder en Larrea. Y ha sido en esta octava jornada –entresemana- del Grupo Oeste de la LEB Plata en la que el CB Extremadura Plasencia nos ha hecho hincar la rodilla ante nuestra fiel afición. Los extremeños han sido mejores, sentando las bases de su triunfo en un primer cuarto muy triste de los zornotzarras.
Quizás los acontecimientos de la última semana pesaban en el ánimo de todos: la marcha de Charles Eaton –no se adaptó-, la derrota en Logroño y, sobre todo, la pérdida de un Saah Nimley que era la estrella del equipo, y una de las más brillantes de la categoría, tras ser fichado por un primera de la liga lituana. A veces todo esto afecta por más que te digas que lo pasado pasado y solo miramos al frente. A veces cuesta adaptarse a la nueva situación.
Al Zornotza le ha costado medio partido adaptarse y darse cuenta que somos los que somos y nos bastamos y valemos para competir con cualquiera, sin depender de si está tal o cual jugador. Para entonces el encuentro estaba muy cuesta arriba, veinte de desventaja, pero los verdes han creído en sí mismos y la remontada ha estado cerca de consumarse.
Ya decíamos que el conjunto extremeño ha dejado muy bien asfaltado el camino a la victoria en el primer cuarto. Liderados por un Duane Morgan fabuloso –cada vez que nos visita un exjugador es para realizar un partidazo-, capaz de realizar sus bandejas tras excelsas extensiones acompañándolas de triples sin fallo. Como quien dice, el partido comienza con un 0-7 que parece hacer achicarse al Zornotza, carente de respuestas ante la buena defensa –individual y zonal- y mejor ataque de los placentinos. Estos movían el balón con gran criterio y fluidez, hallando posiciones claras de sencillas bandejas. Y lo negaban todo en su mitad de cancha, por mucho empeño que pusiese Kevin Bercy para tirar del carro local. La aplastante superioridad de los de Rafa Sanz sobre los de MIkel Garitaonandia se refleja en el marcador final de ese primer asalto: 12-27.
El quiero y no puedo zornotzarra se verá reflejado en el arranque del segundo cuarto. Dos canastas consecutivas bajo el aro de Imanol Orue-Mazaga y Bercy son un esbozo de remontada que no irá a más. Seguimos aturullados en ataque, aunque en defensa, utilizando también la zona, ponemos un torniquete a la hemorragia que padecíamos en el anterior periodo. Se suceden los errores y precipitiaciones por parte de unos y otros; el correcalles está servido. La sequía dura casi cuatro minutos y entonces, quién si no, Morgan vuelve a hacer de las suyas, esas que antes, el pasado curso, eran las nuestras. A falta de dos minutos y medio para el descanso el parcial de este segundo cuarto es de 11-10, pobretón de anotación, y serán dos triples, de Diego Gallardo y de Mario Álvarez, los que elevan la diferencia a los veinte puntos, 23-43, y todos a descansar.
En la intimidad del vestuario Garita ha debido dar una charla para tratar de reconducir la actitud del equipo, volver a ser competitivos, quitarse esa especie de halo triste que mostraban en la primera mitad. Si esa charla ha existido, que seguro que sí, ha dado el resultado apetecido. La salida de los verdes es radicalmente distinta. El equipo tiene otro tono, otra intensidad defensiva. Y le cambian la cara al partido. Bercy firma un 5-0 (con un triple incluido), contestan Morgan y Marcellus Roberts, pero tras ese intercambio de canastas inicial, es el Zornotza el que manda como lo hiciera antes el Plasencia, con autoridad, negando la producción ofensiva del rival, y buscando comerse el aro rival. Así, con ese “nuevo” Zornotza en cancha, el margen se va reduciendo, la brecha que nos separaba de los extremeños, casi un abismo hacía pocos minutos, se nos antoja salvable. Y es que al final de ese tercer cuarto, y luego de un fenomenal parcial de 23-10, estamos a tan solo siete puntos: 46-53.
Todos creemos en la remontada; equipo y afición están vibrando. Larrea, pese al mal horario, está volcándose con los suyos, porque la Marea Verde siempre está cuando se la necesita. Y cuando no, también. Si Bercy había sido el referente zornotzarra, ahora se le suma Davie Champagnie con su enorme trabajo en rebotes y anotación. El californiano es el paladín de la escuadra local durante esos minutos. A seis minutos del final nos hemos puesto a cuatro, 51-55. El efecto Larrea parece activado, pero un gran José Antonio Medina se encargará de echarnos dos jarros de agua fría en forma de triples. Si el gaditano nos clava dos, el sevillano Gallardo nos clava un tercero en esa serie de tiro al blanco entre andaluces que hace que la diferencia supere de nuevo los diez puntos, 53-64, a poco más de cuatro minutos para el final. Y entonces llega Mikel Sainz de la Maza para decir que el partido no está acabado. El bilbaíno anota dos triples seguidos, el segundo en contraataque, y recibe falta en un tercero. Anota dos de los tres tiros libres y, él solito, completa un parcial de 8-0 para dejar el marcador en 61-64 a tres minutos del final. ¡Sólo tres puntos de desventaja! La remontada está cada vez más cerca. Estamos echando mano de la épica o de la heroica, del “de perdidos al río”, y estamos ahí, cerquita. Hasta que Morgan y Roberts se encargan de poner tierra de por medio y el Plasencia, con Medina dirigiendo la orquesta a su ritmo y antojo, pese a la defensa sobre él de un siempre cumplidor Udun Osakue. En ataque el balón se niega a entrar y la defensa placentina se ha endurecido. Ahora sí que es definitivo: el partido se nos va. La rúbrica la pone Medina de manera espectacular; el base de El Puerto de Santa María lanza desde el centro del campo en el último segundo y ¡canastón! para poner el 63-75 en el marcador.
El exZornotza Duane Morgan es el MVP del partido con 31 de valoración, gracias a sus 23 puntos (ojo a los porcentajes: 7/9 de dos, 2/2 en triples y 3/3 desde la línea de personal), 4 rebotes y 6 robos. Entre los nuestros destacan los interiores Kevin Bercy (21 puntos, 13 rebotes, 25 de valoración) y Davie Champagnie (14 puntos, 15 rebotes, 23 de valoración).
Derrota en Larrea que nos deja con un balance equilibrado de 4 victorias y 4 derrotas, en tierra de nadie, que es donde está casi todo el mundo en esta igualadísima competición, cuya clasificación se va comprimiendo más y más. Y ahora, nuestro próximo compromiso será en la cancha del Baskonia este domingo a las 12 del mediodía. Confiemos en este equipo que no se rinde nunca y que siempre acaba reinventándose, o adaptándose a los distintos escenarios, para lograr hacernos disfrutar y vibrar a toda la familia zornotzarra.
1, 2, 3,… ZOR-NO-TZA!!!