¡¡¡LÍDERES!!!

Zornotza ST-79; Aquimisa Laboratorios-Queso Zamorano-72 Parciales: 21-15, 26-24 (47-39); 13-22 (60-61), 19-11 (79-72) Si hay un día lleno de magia e ilusión, ese no es otro que la víspera del 6 de enero, cuando todos somos niños -da igual la edad que tengamos- y esperamos la llegada de los Reyes Magos con una indisimulada excitación […]

Zornotza ST-79; Aquimisa Laboratorios-Queso Zamorano-72
Parciales: 21-15, 26-24 (47-39); 13-22 (60-61), 19-11 (79-72)

Si hay un día lleno de magia e ilusión, ese no es otro que la víspera del 6 de enero, cuando todos somos niños -da igual la edad que tengamos- y esperamos la llegada de los Reyes Magos con una indisimulada excitación y toques de ansiedad, pero de la buena. La tarde del 5 de enero está dedicada a la cabalgata más majestuosa y más feliz que se pueda imaginar, y de la noche de este día, qué vamos a decir: ¿aparecerá algo en el zapato? ¿Habrá paquetes bajo el árbol navideño? Expectantes e ilusionados vivimos esas horas. Y hoy en Larrea más que nunca. Y ha habido regalo, vaya que sí: el Zornotza finalizaba el día como líder en solitario del grupo Oeste de la LEB Plata. Casi ná. Se ve que hemos sido buenos a lo largo del año y los Reyes Magos, que eran más de tres y vestían uniformes verdes, nos han hecho felices.

El partido de esta tarde de sábado era un duelo en lo más alto. Zornotza y CB Zamora llegaban como colíderes y el que ganara se quedaría con el trono para él solo. Nuestros chicos destronaron al Estela la pasada semana y ahora tratarían de hacer lo mismo con el conjunto castellanoleonés. Doble pirueta mortal en busca del primer puesto. Y de paso, y primer objetivo a conseguir, acercarse a la salvación definitiva lo antes posible. Así pues, el ambiente volvía a ser de gala en Larrea (pese a la sensible ausencia de Ixer, la mejor mascota del mundo, muy atareada por estas fechas) para ver, vivir y protagonizar –nuestra afición es parte fundamental de estos logros- una peculiar cabalgata, que se transformaría en cabalgada hasta el liderato.

En el primer cuarto los de Mikel Garitaonandia toman la delantera sobre los dirigidos por Saulo Hernández. Randy Onwuasor continúa la línea anotadora de las anteriores jornadas con su particular estilo “allá voy”, Udun Osakue seca al peligroso Sango Niang y Davie Champagnie se hace fuerte en labores reboteadoras. Nuestra defensa vuelve a ser dinámica y nos permite alcanzar un doble objetivo: frenar al rival y anotar con facilidad. Recuperaciones y transiciones son los ingredientes para abrir brecha en el marcador. Nos llegamos a ir de once puntos (19-8), pero es muy pronto para pretender dejar sentenciado el partido. Zamora reacciona. Con Christopher Iza en cancha llegan los problemas en ambas pinturas y los visitantes se recuperan con un 2-7 de parcial que deja el marcador al final del primer asalto en un 21-15.

El segundo cuarto será espectacular. Primero son los zornotzarras quienes siguen anotando con claridad –Osakue, Rod Bobbitt y un Álex Mazaira que levanta al público con un mate y una canasta “imposible” a la media vuelta-. La ventaja se dispara hasta los diecisiete puntos (42-25) tras un 21-10 de parcial. Nuestra afición disfruta de lo lindo, el equipo está acertadísimo, pero si Zamora no se tomó en una hora, mucho más complicado será hacerlo en veinte minutos. Iza sigue haciendo daño, Michael Warren saca faltas y se muestra infalible en los tiros libres y Anthony Libroia, con fuerza y decisión, hace arabescos en el aire para anotar bellas canastas. Cortan el amago de fuga zornotzarra y van recortando punto a punto. La efervescencia anotadora cambia de bando, ahora son ellos los que suman con fluidez. Un palmeo sobre la bocina de Walter Cabral deja el marcador en 47-39 en tiempo de descanso. Ha sido una buena primera mitad, pero los zamoranos ya han enseñado las garras un par de veces y quedan veinte minutos de emoción y esfuerzo para tratar de sellar el triunfo.

Salida en tromba del Zamora desde los vestuarios. Niang por fin se suelta, Warren, Libroia e Iza siguen a lo suyo, y el equipo visitante nos atropella como si fuese un camión de gran tonelaje. Cuando los más rezagados aún regresan a sus asientos tras el descanso, se encuentran con que el Zornotza va perdiendo 47-49 tras un parcial de 0-12. Increíble pero cierto. Desde aquel feliz 42-25 tan prometedor hemos recibido un 5-24 demoledor. Por algo Zamora era líder. El escenario ha cambiado radicalmente; la alegre cabalgata de Reyes se ha transformado en un sendero tortuoso y lleno de minas. Pero los de Garita son un grupo de gente con carácter y no caen en el desánimo. Champagnie se agiganta para poner un poco de orden y aplicar algunas restricciones a la actividad zamorana. Llega un intercambio de canastas; ahora me pongo yo por delante y ahora tú. Sin embargo, es el cuadro visitante quien está más entonado y alcanzan los cuatro puntos de ventaja (57-61) en su mejor momento, a falta de tres segundos para finalizar el tercer acto. Saca de fondo el Zornotza, cruza la cancha Joseba Estalayo y sobre la bocina, casi desequilibrado, el capi zornotzarra clava un triple impresionante que ajusta el tanteo, 60-61, y tiene un valor anímico incalculable.

El último cuarto será un duelo de nervios. El público no cesa de animar. Ya no hay tanta alegría anotadora, pero no falta lucha y entrega por parte de ambos equipos. Champagnie es el Rey y el Mago de las zonas, Onwuasor es el único al que le resulta fácil anotar, aunque el rival plantee una defensa zonal ante la escasez de acierto exterior de los verdes. Recupera el mando el Zornotza, pero con rentas cortas, y cada posesión acaba con una lucha cuerpo a cuerpo, donde ni unos ni otros se achantan. Pasan los minutos y se mantiene la igualdad, y es entonces cuando descuella la figura de Bobbitt, al que parecen entrarle cosquilleos en esas situaciones, siendo lo que los americanos llaman un clutch player, un tipo que bajo presión y en los momentos calientes disfruta y no se corta. El base estadounidense se pone en modo jugón para esos compases finales y ayuda al equipo a sentenciar el partido ante un Zamora que seguirá peleando, pero Larrea ya es una fiesta y el encuentro acaba con un 79-72 que significa que en esta víspera de Reyes Magos el Zornotza se hace con el liderato en solitario del grupo Oeste de la LEB Plata tras sumar la undécima victoria en dieciséis jornadas, la quinta de manera consecutiva. Ya podemos comernos el roscón con una enorme sonrisa.

Davie Champagnie le ha cogido el gusto a esto de ser MVP. Esta vez alcanza los 27 créditos de valoración tras otra sensacional actuación: 13 puntos, 14 rebotes, 2 asistencias, 3 recuperaciones y 7 faltas recibidas. Randy Onwuasor sigue batiendo sus récords de anotación partido tras partido, esta vez llegaba a los 24 puntos. Enorme también, como siempre, el trabajo de Udun Osakue, en defensa y en ataque (13 puntos y 6 rebotes). Y Rod Bobbitt suma 15 puntos, mostrándose especialmente peligroso en los finales de partido. También hay que destacar que Garita en un momento dado ha puesto en cancha a cuatro vizcaínos a la vez (Joseba Estalayo, Imanol Orue-Mazaga, Mikel Sainz de la Maza y Lorentzo Uriarte), que otros dos (Bingen Pérez y Markel Aranzabal) entraban en la convocatoria y uno más (Markel Mendibe) apoyaba esta vez desde la grada. El Zornotza demuestra así ser la mejor y mayor puerta de acceso al basket masculino de élite para los jóvenes de Bizkaia.

Así ha sido esta tarde de víspera de Reyes Magos, con un Zornotza, equipo y afición, haciendo méritos para lograr este bonito regalo que es ser líderes en solitario en una competición tan dura e igualada como es la LEB Plata. Ahora seguiremos soñando, cargados de ilusión -y también de argumentos-, con seguir volando alto, con seguir regalándoos a todos vosotros que nos seguís, apoyáis, que sois parte de la familia, alegrías y magia, mucha magia, la magia del baloncesto.

1, 2, 3,… ZOR-NO-TZA!!!