FIN DE LA BUENA RACHA
Teslacard Círculo Gijón-70; Zornotza ST-56 Parciales: 29-14, 16-18 (45-32); 14-9 (59-41), 11-15 (70-56) La racha triunfal que llevábamos -cinco victorias consecutivas- ha sido cortada en Gijón por un Teslacard Círculo que se ha mostrado muy superior a nosotros desde el salto inicial. Tras dos jornadas seguidas enfrentándonos al líder de cada momento, con su consiguiente […]
Teslacard Círculo Gijón-70; Zornotza ST-56
Parciales: 29-14, 16-18 (45-32); 14-9 (59-41), 11-15 (70-56)
La racha triunfal que llevábamos -cinco victorias consecutivas- ha sido cortada en Gijón por un Teslacard Círculo que se ha mostrado muy superior a nosotros desde el salto inicial. Tras dos jornadas seguidas enfrentándonos al líder de cada momento, con su consiguiente subidón de adrenalina, esta vez hemos sufrido un considerable bajón en nuestras prestaciones. Aun así, esta derrota quizá resulte inocua para nuestros intereses, toda vez que lo más probable será que nosotros consigamos meternos en la lucha por el ascenso –si no nos despistamos más de la cuenta y lo damos por hecho antes de tiempo- y el Círculo Gijón, pese a su fenomenal reacción en los últimos encuentros, parece abocado a caer al grupo de “los doce del patíbulo”. Veremos.
El pabellón Adolfo Suárez de La Guía nos traía buenos recuerdos (en él logramos el billete para volar a Menorca en la lucha por el regreso a Plata) y eso es lo único bueno que nos traemos de allí: los recuerdos, porque el partido de los zornotzarras ha sido muy desangelado. El equipo ha estado “deschispado” de principio a fin, salvo unos minutillos de un quiero pero al final no puedo, y los gijoneses han querido y han podido, hasta pasarnos por encima con relativa comodidad.
En el primer cuarto los de Nacho Galán han encarrilado el partido de manera brillante. También es cierto que los de Garita han concedido mucho, pero no hay que restar méritos al Círculo, que de salida ya ha marcado distancias a base de un acierto mayúsculo en ataque –transiciones rápidas, porcentajes de triples excelentes-, aprovechándose también de nuestra nula puntería (23/80 en tiros de campo al final del partido; un ridículo y sonrojante 29%). Robert Swift mandaba por dentro y Martyce Kimbrough emulaba a Stephen Curry desde el arco. En menos de siete minutos el marcador era demoledor: 25-6. Quedaba un mundo por delante, pero las sensaciones eran pésimas. Udun Osakue y Mikel Sainz de la Maza consiguen achicar agua en un bote zornotzarra que amenazaba hundirse desde tan pronto. Finaliza el primer cuarto con un 29-14 contundente. El Círculo Gijón ha asfaltado el camino a la victoria sin que fuésemos capaces de poner obstáculos.
Eso ha cambiado al inicio del segundo cuarto. La vuelta a la vida del Zornotza en los dos últimos minutos del anterior período parece confirmarse. La actividad defensiva que tantas alegrías nos estaba dando últimamente ha reaparecido y Mikel, ahora con la ayuda de Davie Champagnie, suma con cierta facilidad. En cinco minutos se logra un parcial de 4-15 y nos ponemos a cuatro de distancia (33-29), parece que ponemos cara de líder, que es lo que somos (a la espera de lo que suceda este domingo), y que ya hemos salido del estado de hibernación con el que nos habíamos presentado en La Guía. Pero en los siguientes cinco minutos desandamos todo el camino que habíamos recorrido rumbo a la remontada y el Círculo se sobrepone al susto que le hemos dado. Vuelven a adueñarse de la situación y nosotros volvemos a estar fallones y muy apagados. Ahora el parcial es favorable a los gijoneses, 12-4, lo que nos lleva al descanso con un 45-32, inquietante, pero aún remontable a poco que encontremos un poco de chispilla.
Esa chispa podía haber llegado tras un triple de Álex Mazaira con el que comenzaba la segunda mitad, pero los gijoneses han respondido con tremenda contundencia. Reviven los minutos de aplastante superioridad del primer acto y en cinco minutos dejan el partido sentenciado (57-37). Los cinco minutos restantes de este tercer cuarto son un despropósito tras otro de ambos equipos; los locales sólo anotarán una canasta más y nosotros sumaremos cuatro puntos, todos desde el tiro libre, dado que no encontramos la manera de atacar la defensa zonal gijonesa. Y así concluye este período con un 59-41 plácido para los asturianos tras cinco minutos sin lugar para el espectáculo.
Está la cosa muy mal, muy cuesta arriba, pero mientras hay vida hay esperanza y eso han entendido tres jugadores vizcaínos: Imanol Orue-Mazaga ve aro, Joseba Estalayo clava un par de triples y Mikel sigue aportando. Después de vernos 64-43 abajo, lograremos un 0-9 que nos permite seguir vivos y con alguna esperanza a cuatro minutos del final (64-52), pero ahí termina nuestro tímido e insuficiente arreón. El Círculo redondea su partido cerrando de nuevo las puertas de su zona y haciendo disfrutar a su afición con esta victoria de prestigio contra el líder, contra nosotros (70-56). Por el contrario, nuestros entusiastas representantes de la Marea Verde desplazados a tierras asturianas han de regresar con una derrota. Y seguramente con unas sidras de más.
Como curiosa, aunque nada divertida, anécdota, comentar que hemos vuelto a no poder contar con Kevin Bercy (en Canadá por papeleos) ni el Círculo Gijón con Nemanja Djordjevic (en Serbia por papeleos), lo que nos hace pensar que tal vez a la palabra burocracia habría que añadirle otra r junto a la primera.
En fin, mal día, apagados, sin chispa, pero confiamos en que esta derrota no tenga consecuencias –por lo explicado más arriba- y ya mismo, tras felicitar como se merece al Círculo Gijón, hay que pensar en la próxima jornada, que será el sábado en Larrea ante el Bodegas Rioja Vega, es decir, el Clavijo logroñés, un clásico de LEB Oro caído esta temporada a Plata. El partido puede ser clave para nuestro futuro. Si ganáramos, la salvación estaría casi hecha (en Logroño perdimos 92-84). Así que os esperamos una vez más para vivir la magia del baloncesto.
1, 2, 3,… ZOR-NO-TZA!!!