LA MALDICIÓN DE ‘LA BALLENA’
Igualatorio Cantabria Estela-85; Zornotza ST-81 Parciales: 19-24, 23-18 (42-42); 16-23 (58-65), 27-16 (85-81) Nada, que no hay manera, que no podemos ganar al Estela en el Palacio de los Deportes de Santander, conocido por su silueta como ‘La Ballena’. Ni en EBA ni en Plata… ese recinto está maldito para nosotros, que vamos a acabar […]
Igualatorio Cantabria Estela-85; Zornotza ST-81
Parciales: 19-24, 23-18 (42-42); 16-23 (58-65), 27-16 (85-81)
Nada, que no hay manera, que no podemos ganar al Estela en el Palacio de los Deportes de Santander, conocido por su silueta como ‘La Ballena’. Ni en EBA ni en Plata… ese recinto está maldito para nosotros, que vamos a acabar obsesionados con él como el capitán Ahab lo estaba con Moby Dick. Y eso que este domingo hemos estado cerca de traernos la victoria, pero, pese a nuestros arponazos, el cetáceo nos ha hundido la trainera y el conjunto santanderino se quedaba con ese triunfo.
Era una magnífica ocasión de reivindicarnos, de dejar atrás el sinsabor de dos derrotas consecutivas, de ganar en una cancha tan complicada y decir, señores, aquí estamos y vamos a por todas. Pero al final, muy al final, todo se ha torcido y regresamos cabizbajos, viendo que nos quedamos en el pelotón de la mitad de la tabla de un grupo Oeste tremendamente competido, en el que cada victoria te acerca al cielo y cada derrota de hace sentir el calor de las llamas del infierno. Pero no dramaticemos, queda mucha liga por delante,
Sí, nos han sobrado esos minutos finales en los que se nos ha ido por la borda todo el buen trabajo –y buena renta- del resto del partido. Porque el equipo arrancaba bien plantado en la cancha, sin mostrarse dubitativo tras los últimos tropiezos y presto a medirse con un Estela bien reforzado y candidato a alcanzar grandes cotas. En el primer cuarto la balanza estará equilibrada en gran parte del mismo, con fluidez anotadora y defensas algo permisivas. Van cayendo los puntos para uno y otro, pero en el tramo postrero nosotros pisamos el acelerador a fondo y llegamos al final de ese primer acto con un 19-24. El acierto de Corey Johnson y Borja Mendia desde el triple y el dominio de la pintura de Yevgen Sakhniuk nos están poniendo en el buen camino.
Comenzamos el segundo asalto ampliando la diferencia (19-26), pero los santanderinos, liderados por Kenan Karahodzic, responden y nos van recortando la ventaja. Nuestro acierto de cara al aro rival desaparece por unos minutos y mediado ese cuarto estamos abajo, 32-31. Aguantamos el arreón local y con una defensa zonal conseguimos frenarlos. Hemos dejado de anotar triples, pero seguimos sacando faltas y tiros libres, con ellos y con los puntos de Yevgen alimentamos nuestro casillero hasta entrar en el último minuto con cuatro de ventaja, 38-42. En esos sesenta segundos es el Estela el que está más acertado y con una jugada de pizarra consiguen empatar el encuentro, 42-42, al descanso.
En el tercer cuarto vemos motivos para el optimismo. Nuestros chicos están haciéndolo muy bien en ambas mitades de cancha: nuestra defensa zonal es un laberinto en el que se pierden los santanderinos y nuestra puntería en los triples es extraordinaria. Y si no sumamos de tres en tres, ahí está Yevgen para hacerlo de dos en dos. Un triplazo frontal del capi Joseba Estalayo nos da nuestra mayor ventaja, 54-63, ya entrados en el último minuto. Finaliza el cuarto con un 58-65 que invita al optimismo. Estamos en plan mandón, serios en defensa –pese a algunas lagunillas- y letales en ataque.
Pero todo se torcerá en el sprint final. Antes de ese tramo definitivo, la cosa no pintará mal. Lógicamente, nuestro adversario quiere rehacerse ante su parroquia –aunque nuestros aficionados son los que más se hacen notar en las gradas- y estrechan la brecha en el marcador. Pero no nos ponemos nerviosos y somos capaces de seguir por delante, aunque sea con menos facilidad anotadora que antes, porque ahora ya nos va costando anotar. A cuatro minutos y medio del final seguimos siete arriba (71-78), todo controlado. O eso parecía, porque de repente todo se descontrola. En ataque sufrimos un apagón total y en defensa mostramos grietas que aprovecha perfectamente el Estela. Ellos se vienen arriba, las sensaciones, positivas y negativas, se permutan entre uno y otro equipo. El miedo a revivir situaciones ya padecidas anteriormente nos bloquea y en tres minutos y medio encajamos un terrorífico 13-0. Increíble pero cierto, estamos ya en el último minuto y vamos perdiendo 84-78. Intentamos a la desesperada recuperar lo perdido, pero eso ha sido tanto que ya resulta imposible. Una vez más la maldición de ‘la ballena’ nos hace regresar cabizbajos de Santander, con la tercera derrota consecutiva, con la ilusión de aquel inicio liguero prometedor un tanto maltrecha.
El remedio para salir de este estado de cierto desánimo está claro: ganar cuanto antes para acabar con la racha negativa y tener un balance victorias-derrotas positivo (ahora estamos nivelados; 3-3), algo imprescindible para que el fantasma de la A-2 no nos empiece a asustar. Y es que en este grupo Oeste de la LEB Plata las cosas están muy igualadas y cualquier tropezón puede tener consecuencias trágicas. Pero lo dicho anteriormente, no dramaticemos, que todavía solo llevamos un cuarto de esta primera fase y tenemos margen de sobra para retornar al sendero de las alegrías. De momento, el próximo sábado en Larrea habrá otro partido decisivo (no es hablar por hablar, ya veis cómo está la cosa y que cada partido es vital) contra el Enerdrink UDEA Algeciras. Allí os esperamos.
1, 2, 3,…ZOR-NO-TZA!!!
ANOTADORES
ESTELA 85:
J. Lucas (15), H. Cazorla (2), J. P. Dutina (11), A. Ndoye (4), C. Toledo (13) – cinco inicial- D. Bordignon (6), A. Sanz (3), A. Palazuelos (1), M. Sanz (1), K. Karahodzic (21), T. Prince (8).
ZORNOTZA 81:
J. Estalayo (3), P. Olivier (2), Y. Sakhniuk (26), C. Johnson (19), B. Mendia (16) – cinco inicial- B. Konate (3), M. Sainz de la Maza (2), E. Martínez (8), R. Frías (2), S. Plaisance (0)