Ninguna opción para el Ametx Zornotza en el derbi (70-88)
Mal. Sin paleativos. El Ametx Zornotza no le pudo brindar una victoria a su afición para cerrar 2015. No hubo opción, el equilibrio duró lo que tardó el Araberri en anotar la primera canasta. Desde el 0-0 ya no hubo igualdad en el marcador y en ningún momento se optó a la victoria (70-88). Las […]
Mal. Sin paleativos. El Ametx Zornotza no le pudo brindar una victoria a su afición para cerrar 2015. No hubo opción, el equilibrio duró lo que tardó el Araberri en anotar la primera canasta. Desde el 0-0 ya no hubo igualdad en el marcador y en ningún momento se optó a la victoria (70-88). Las notas positivas el debut de Jon Peña y la aportación de Joseba Estalayo.
El partido comenzó un tanto frío en las gradas y en el campo. Los zornotzarras tardaron en anotar pero a los 3 minutos Cruz puso la directa, parecía que con el empuje del base salmantino el equipo iría para arriba pero nada más lejos de la realidad. Los gasteiztarras anotaban fácil cerca y lejos del aro, con unos porcentajes incontestables (9/13 en T2 y 3/3 en T3) y entre el nivel de acierto y las facilidades que se daban en defensa el 8-24 con algo más de 7 minutos jugados era comprobar que una vez más se completaba un primer cuarto malísimo y que obligaba al esfuerzo de la remontada (14-29).
Estalayo estaba siendo el mejor del partido, anotó dos triples y tiraba de garra. Poco después, en el minuto 11 de encuentro debutaba Peña con el Zornotza en partido de Liga y tardó menos de 1 minuto en anotar, en concreto un triple. Se entró entonces en una fase en la que se leyeron mejor las opciones en ataque, equilibró un tanto el juego, no sólo de tiro exterior puede vivir un equipo y se entró en una fase de intercambio de canastas. Pero ciertamente como no se mejoró en defensa, no se consiguió frenar a sus 4 hombres que dominan el juego y su capacidad atlética les permite hacer cambios defensivos, los Tyron, Levesque, Hart y Bulic mantenían la distancia. Al descanso, 34-49.
Había tiempo para remontar pero faltaba corazón, garra y hasta ideas. Araberri estuvo bien plantado, Santana terminó despuntando con unos porcentajes increíbles, y el Ametx Zornotza se diluía, jugaba por inercia y no era capaz de recortar distancias, jamás se bajó de la decena de puntos de diferencias y los gasteiztarras jamás bajaron la guardia.
El final con 70-88 lo dice todo y nunca han sido tan bienvenidas unas vacaciones. Esperemos que el equipo coja fuerzas en estos días de descanso porque hay que empezar el 2016 con otra cara. Esperemos también que Olentzero nos traiga un regalo en forma de pívot.