Zornotza ST-86; CB Marbella-89
Parciales: 20-19, 15-20 (35-39); 21-26 (56-65), 25-16 (81-81); 5-8 (86-89)

Todo se fue torciendo en esta tarde invernal; las lluvias y el viento provocaban un apagón en varias zonas de Amorebieta, afectando al polideportivo Larrea, donde Zornotza y Marbella debían jugar su partido. Se espera un tiempo, pero la luz no llega y se gestiona el traslado a otra cancha que esté homologada para albergar encuentros de este nivel, y ahí llega una vez más Gernika al rescate, prestándonos su cancha. Equipos, árbitros, oficiales de mesa, aficionados y toda la parafernalia necesaria se desplazan con carácter de urgencia al polideportivo Maloste. Todo un éxito haber podido organizar un partido así de manera tan improvisada. Nuestro agradecimiento a Gernika por su generosidad y a aficionados, expedición del CB Marbella y árbitros por su comprensión y paciencia.
Luego lo que se torció fue la cuestión deportiva. Llegaba ante el conjunto marbellí nuestra tercera derrota consecutiva, la sexta en los últimos siete partidos, y ahora sí que sí estamos en la parte baja y peligrosa de la clasificación, en zona A-2, donde las sirenas de alarma empiezan a sonar estridentemente.
Iniciábamos el partido –con dos horas y quince kilómetros de diferencia sobre lo previsto- con una cara diferente a la mostrada en Logroño la pasada jornada. Los triples esta vez entraban (aciertos de Borja Mendia y Corey Johnson) y los verdes cogían unas interesantes rentas de salida, 9-2, 13-6, pero mediado el primer cuarto el Marbella empieza a carburar. Su base Adrián Fuentes comienza a impartir un curso de dirección -y anotación- mientras Álex Navajas y Bruno Diatta (máximo reboteador de la categoría) hacen pupita en la pintura, donde también sacan tajada de varios despistes y desajustes nuestros. La balanza se equilibra y termina el primer asalto con un igualado 20-19.
En el segundo, se mantiene el toma y daca hasta que los andaluces se adueñan del ritmo del partido por completo. Ahí empezamos a tener problemas para anotar y varias veces los visitantes cobran rentas de seis y siete puntos. No estamos cómodos, pese a lo cual, minimizamos daños, gracias a algunos triples, y llegamos al descanso solo cuatro abajo, 35-39.
Al reanudarse el juego, no cambia mucho el panorama. Ellos tienen claridad de ideas y fluidez. Nosotros requerimos de muchos esfuerzos para poder ir sumando. También apostamos por una defensa zonal, pero no hay manera, estamos claramente a su merced, y vemos que se nos escapan; 51-63 a dos minutos de concluir este cuarto. Unos intercambios de tiros libres y una canasta de un Scott Plaisance que aún está recuperándose de su lesión dejan el marcador en 56-65.
En el último cuarto llega la gran reacción zornotzarra. Equipo y afición activan el modo remontada y el partido da un vuelco radical. Borja tira del carro con su intensidad, contagiosa incluso para los de la grada, Pol Olivier lleva a cabo elaboradas penetraciones, nuestros tiros empiezan a sonar choff, pero cuando estamos cerquita, a tres (65-68), responden los marbellís con dos triples que nos vuelven a dejar rezagados. Pero nuestro ánimo no decae, estamos mostrando fe y poniendo garra. Estamos cerca, pero el tiempo se agota. A falta de nueve segundos sacamos de banda con 79-81. ¿Buscaremos la prórroga o un triple ganador? Será lo primero: el balón llega a Yevgen Sakhniuk, que deja su clásico gancho con la izquierda, la bola cae dentro… ¡No, se sale! Y el que no se sabe de dónde sale es Joseba Estalayo, quien con un increíble vuelo consigue un más increíble palmeo que deja la pelotita dentro. Empate a 81. Pero quedan cuatro segundos. Martyce Kimbrough consigue un triple liberado, pero afortunadamente no entra. Habemus prórroga.
Comenzamos el tiempo extra poniéndonos por delante con un tiro libre de Yevgen. Desde el primer cuarto no habíamos tenido una ventaja. Creíamos que tras culminar la remontada y con Fuentes eliminado en el conjunto visitante todo podía ir bien. Pero no, porque los costasoleños se reponen, sacan tajada de algún error nuestro y vuelven a ponerse por delante. Y será de manera definitiva, porque apelar a la épica dos veces en el mismo partido no nos da resultado. Corey lanza un lejanísimo triple para empatar, pero el balón no entra y el marcador se cierra con 86-89. Otro duro varapalo para el Zornotza.
Un palo que nos deja en una situación muy delicada, con 4 victorias y ya 6 derrotas, en un gran pelotón de equipos que pretenden escapar de una A-2 que causa pavor (recordemos que de 12 equipos que la jugarán, 6 bajarán a EBA). Y nuestra dinámica es la que es, muy negativa, tanto que, si sólo contáramos los resultados de las últimas siete jornadas, seríamos claramente colistas.
Pero todo sigue muy igualado y lo mismo que hemos entrado en esta racha tan negativa, podemos salir de ella. No será fácil, puesto que ahora afrontamos otras dos salidas: una a Azpeitia y otra a Gijón. Sí, el próximo domingo visitamos al líder, a un Juaristi (Iraurgi) que se estará jugando el billete para disputar la Copa ante el primer clasificado del Grupo Este al finalizar la primera vuelta (cosa que sucederá ese mismo domingo). Quizá sea ese el momento de reaccionar, en cancha del líder, dando un golpe de efecto y logrando un subidón de moral. Lo vamos necesitando. Quedan doce partidos de esta primera fase, hay margen de maniobra, pero si no salimos del atolladero pronto, la situación puede pasar de incómoda a alarmante. Que no suceda.

1, 2, 3,…ZOR-NO-TZA!!!